Amarguras de un cobarde
Estoy triste porque sé que nunca volveré a ver a alguien que realmente me gusta. Parece que esto de las distancias se ha convertido en una constante en mi vida: muchas personas a quienes amo están lejos, muy lejos. Te voy a extrañar, Violeta, pero -aunque te vas mañana- no voy a llamarte, básicamente, porque estoy harto de las despedidas. No quiero seguir diciendo adiós. Que te vaya bien, flaca, fue un placer.
3 Comments:
Despedirse de alguien a quien realmente se le toma aprecio es de las cosas más duras que hay que hacer en la vida. Lamento mucho que se haya tenido que ir, pero qué bueno que te la hayas topado.
Distancias, malditas distancias. ¡Qué hijas de puta!
Abrazos
Bro, veo que la tristeza nomás no se agota, pero deberías de vertirla en pequeños pedazos de palabras, quizás te ayude a sentirte mejor. Te mando un fuerte abrazo!
i thought u were missing me:-)
ha-ha.
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